Banksy, es el pseudónimo de un artista de las calles,
que ha alcanzado la fama y la consideración,
tanto de la crítica como de los galeristas,
por la calidad y contenido de sus obras.
Siempre ha creado polémica.
Y es que sus imágenes son altamente corrosivas,
no exentas de humor, un humor ácido y amargo,
en contra de los cimientos sobre los que creemos,
o hemos creído, que se basa nuestra sociedad global.
Imágenes rompedoras, que nos hacen contemplar,
tanto el mundo cómo la vida,
de una forma diferente,
socavando y demoliendo conceptos,
considerados inamovibles.
Banksy no es un sociópata.
Sus imágenes muestran un sistema que hace aguas,
que falla en multitud de aspectos.
Nos recuerda que todos los sueños de una sociedad del bienestar,
sólo son humo, nubes que pasan,
atractivas en sus cambiantes formas,
pero...dolorosamente inalcanzables.
Somos como esta niña que contempla, impotente,
cómo se escapa su globo...?
Tiene forma de corazón...
Clara alegoría de sentimientos rotos,
de decepciones y desencantos...
Me gustan los museos.
Aunque, por su silencio y soledad,
permanecen todavía muy distantes del gran público.
El "street art", también me gusta.
Porque aparece donde está la vida, la realidad cotidiana,
la lucha por la existencia.
Y puede que lo que muestran los artistas de la calle,
sea de verdad lo auténtico...!
Pero, cuando Banksy llega a galerías y museos,
qué sucede entonces...?
(Archivo: cuevadelcoco).
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