A la sombra de los robles centenarios,
la cantarina voz de aquel riachuelo...
Evocador de glorias estivales,
de un tiempo sin final que fue la infancia...
La sombra, el sueño, y la lejana
plenitud de aquellos días...
"Corrientes aguas, puras, cristalinas..."
Garcilaso en el recuerdo...
Y las aguas mansas, misteriosas,
insondable abismo de silencio...
Un leve viento riza y acaricia
la quieta superficie en el ocaso...
(Archivo: cuevadelcoco.
Imágenes: mirarlook/cuevadelcoco).
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