...la verdad de los días...,es que avanzamos en el tiempo...
...no nos damos cuenta,
o eludimos hacerlo,
por ese miedo oculto a saber
que estamos consumiendo tiempo...
que estamos consumiendo tiempo...
...y que nos deja un sabor entre ácido y amargo,
porque, día que se va, día que no vuelve...
¡ Y siempre la frágil memoria humana...!
Luna en cuarto creciente.
Ayer, cuando volvíamos a casa,
contemplé fugazmente la D de la Luna...
¡El último creciente de verano...!
Y, de pronto, una incierta melancolía,
una tristeza vagabunda,
anidaron en mí...
¡El verano se va...!
El íntimo gozo de contemplar la luz
en las primeras horas de la mañana,
ya no es posible...
Y los lánguidos e interminables atardeceres...,
también se han ido...
Siento el mismo temor,
que cada año se acrecienta,
de volver a las sombras...
A las interminables horas oscuras,
que son las noches invernales...
(Archivo: cuevadelcoco).
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