"La Venus del Espejo".
Diego Rodríguez de Silva y Velázquez.
¿Quién pudo ser,
esta mujer magnífica,
cuya deslumbrante belleza
contemplamos de espaldas...?
Sólo se intuye que fue de rostro hermoso,
agraciado,
pero sólo se intuye...
Porque el espejo
que sostiene el "amorcillo",
(¿...Cupido...?),
sólo muestra una imagen difusa,
de espejo antiguo,
distorsionada...
¿Cuánto se ha escrito sobre este cuadro...!
¡Todo conjeturas...!
Velázquez pintó un cuerpo de mujer,
eso es todo.
Pero esta belleza femenina,
nos sigue seduciendo...
En una pose elegante,
que, quizá D.Diego,
convirtió en teme mitológico,
por aquello de las conveniencias...
Siglos después...,
todavía la admiramos...
Y acaso,
íntimamente,
envidiamos al pintor...
Detalle del espejo,
que muestra,
de forma velada,
el rostro de la modelo...
¡Ay, D. Diego, D.Diego...!
...debía estar Vd.
más que harto
de las pinturas
realizadas en la corte...
Acaso, su "Venus",
fue un respiro,
una corriente de aire fresco,
en aquella corte asfixiante
de los Austrias...
(Archivo: cuevadelcoco).
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