Yo no sé por qué...,
(...quizás nunca lo sepa...),
he vuelto, de pronto,
a recorrer las callejas en abril,
cuando la luna
cantando acompañada
de una legión de flautas invisibles,
aparece tras los montes
y se oculta un instante
tras la primera golondrina...
No sé qué busco...,
ni sé tampoco
si podré alcanzar con las dos manos
el espacio inmenso y tenebroso,
puente entre dos mundos,
que me separa de otras primaveras.
La plata nocturna
de los campos, se agita,
suavemente se mece...
La luna recorre su ruta
sobre los tejados...
Huele a hierbas dormidas...,
a sueño sumido en la noche...,
a dulce misterio callado...
Yo no sé,
(ni lo sabré nunca...),
por qué he vuelto de pronto,
como un peregrino
herido de nostalgia,
a recorrer las callejas,
oscuras amantes
de la luna de abril...
(Imagen: mirarlook/cuevadelcoco.
Texto: "Improvisaciones").
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