Esta dramática pintura de D. Francisco de Goya,
"Los fusilamientos del 3 de mayo",
expresa el dolor ante la impotencia...
La máquina de guerra,
implacable, segura, efectiva,
como una masa impersonal, cruel, asesina,
dispara contra los indefensos ciudadanos...
Dolor ante la impotencia...
Se trataba de invasión externa...
Se sabía contra quién se luchaba,
y se luchaba sin miramientos...
En desigualdad de condiciones...
En este momento, hoy, y mañana, y pasado...,
no nos damos cuenta,
pero seguimos sufriendo las consecuencias
de otra invasión:
La invasión interna...
La máquina de guerra actual,
la constituye nuestro gobierno,
igual da uno que otro,
todos son de la misma calaña...
El Gobierno, actúa sin misericordia...
Destruye, ilusiones,
esperanzas,
proyectos de vida,
familias...
Siempre es el pueblo el que padece.
Siempre...
Los presupuestos para 2013,
son una serie de eslabones
que se añaden a la pesada cadena que
los españoles vamos arrastrando,
y que llevamos colgada al cuello...
Y nos sentimos impotentes...
Frente al Sr. Rajoy, farisaico,
con infinidad de dobleces,
haciendo la suya,
y..., lo que es peor...,
sintiéndose portador de la razón
y de la verdad...
Al menos,
el pueblo español atacó a los franceses
con lo que tuvo a mano...
Garrotes, navajas, adoquines,
y con las manos desnudas...
¿Cómo atacar a este enemigo interno,
cómo impedir que se salga con la suya,
cómo detener su avance,
cómo atajar sus desmanes...?
Acaso con la unidad...,
acaso con la unidad, acompañada
de la desobediencia...
Acaso con el desprecio al gobierno,
y la libre opinión,
que pongan de manifiesto el descontento,
el amargo sabor de boca
que nos producen, tanto el Presidente
como sus acólitos...
¡Pongámonos de acuerdo,
de una vez por todas!
Y exijamos...
¡DIMISIÓN!
¡DIMISIÓN!
¡DIMISIÓN!
(Archivo: cuevadelcoco).
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