En los años cincuenta, éramos la España pobre.
Tras la cruenta contienda, el país estaba en las últimas.
La década de los cuarenta, fue dura.
España estaba sola.
Pero sobrevivía, tenía deseos de salir adelante.
Y, ya, sobre 1955, había atisbos de esperanza, pero sólo atisbos.
Con todo, la Navidad aportaba una carga alegre una despreocupación en forma de tregua navideña, donde cada familia, se contentaba con un pollo asado o guisado, eso sí, amorosamente, unos pocos turrones, que se iban cortando centímetro a centímetro, y unos regalos de Reyes, a la medida de cada economía.
No voy a decir que España era feliz, no..., no lo diré...
Pero tenía esperanza...
Y fe..., fe en la vida, en que un día, todo sería mejor...
Puede que no hubiera luminarias en las calles...
Puede que los escaparates no lucieran como lucen hoy...
Puede que el hermano pequeño o mediano heredara el "ajuar" del hermano mayor...
Y éste, del padre de familia.
Pero no importaba...
El Belén, el Nacimiento, como se decía, aparecía de pronto, tras un año de dormir en lo más recóndito e inaccesible de los armarios...
La estrella...
El "papel de plata"...
El musgo, recogido en las laderas de la montaña...
Y la familia entera cantando villancicos ates de ir a la Misa del Gallo...
¿Qué tenemos hoy...?
Las avenidas no brillan...
En las miradas se nota tristeza...
Porque habitamos en la pobre España...
Una España laica, vacua..., sin valores..., sin esperanza...
Una España descreída...
Y así nos va...
Sí, muchos móviles, mucha informática, mucha televisión de HD..., pero estamos solos...
No ya respecto de allende nuestras fronteras, sino sólos con nosotros mismos...
Han pasado los "días de vino y rosas"...
Y la eterna pregunta: ¿Qué será de nosotros...?
El nuevo gobierno, a la espera, muestra un aire preocupado.
El mismo Sr.Rajoy, al lado de la Sra. Merkel, no podía disimular su inquietud...
Y es, que, hemos vivido en una pompa de jabón, que se ha deshecho en el momento en que más brillaba, iluminada por el sol...
El nuevo ejecutivo, ya sabemos qué difícil lo tiene...
El futuro presidente, habla, y con razón, de que la recuperación del país, es labor de todos...
Austeridad...
Austeridad tras la contienda, porque eso parecen los últimos ocho años...
Y no digamos de los últimos cuatro...
Esta "nueva postguerra", porque así ha sido la lucha por la verdad, la transparencia y contra el engaño y el desgobierno...
Quizá, si en fondo de nuestros corazones volviéramos a vivir la Navidad...
Volviéramos a crear ilusión...
Quizá fuera lo mejor...
Por lo menos, intentemos que la Navidad sea más familiar,más íntima, más de "puertas adentro", para poder retomar la dura cuesta de enero con la sonrisa en los las labios y la mirada, si no alegre, al menos, esperanzada...
Que así sea...