Los rosales trepan,
incansables,
por los muros de piedra
y el silencio
teje una telaraña delicada,
que crece cada noche
y que se quiebra
con los primeros cantos
de los pájaros.
Mágico mes de junio
precipitas
tu luz incontenible
por los campos.
Heraldo del verano,
jubiloso
cantor de claros días
en tu insomne
y efímera existencia
yo quisiera
disolverme entre los átomos
del aire
o ser una partícula de brisa
posada en las ardientes
amapolas.
(De "Poemas Nuevos".
Imagen: mirarlook/lasfotosdelcoco).
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