H. P. Lovecraft.
El verano de 1971 fue fugaz pero muy intenso.
Leía mucho, y más de una noche se me hicieron las mil
devorando páginas sin tregua.
En la librería donde solía aprovisionarme,
hallé un libro que me atrajo inmediatamente,
tanto por su título como por su portada.
H. P. Lovecraft.
"Viajes al otro mundo.
Ciclo de aventuras oníricas
de Randolph Carter."
Alianza Editorial.
"Cuando Randolph Carter cumplió los treinta años,
perdió la llave de la puerta de los sueños."
("La llave de plata.")
Y entonces recordé un cuento infantil,
leído y releído, que me fascinó,
no por su contenido, sencillo y maravilloso a la vez,
sino por las posibilidades que ofrecía a mi pensamiento inquieto.
Me hizo compañía entre los diez y los quince años.
Luego, quedó arrinconado,
y años después desapareció.
La historia de dos hermanos, niño y niña,
que encuentran una llave.
Abría la puerta del reino de las hadas.
De nuevo, una llave y una puerta.
Quién no ha soñado alguna vez,
con poseer el medio de abandonar la realidad,
el mundo cotidiano y su monotonía...!
Posiblemente, la mayoría de los mortales.
"Stargate" es una película que trata de cómo llegar a un mundo,
más allá del tiempo y del espacio,
donde vivir increíbles aventuras.
En este caso, la "llave" consiste en algo más sofisticado,
una tecnología propia de una avanzadísima civilización.
Hay muchos y variados ejemplos,
pero, de momento, estos son suficientes.
H. P. Lovecraft, radicalmente racionalista,
contrasta con la terrorífica mitología que llegó a crear,
y que todavía cuenta con millones de adeptos.
Incluso se entremezclan con la realidad pura y dura,
mitad en broma, mitad en serio.
Ha pasado el tiempo...
El otoño es propicio para jugar con las sombras.
Y, alguna vez, siento, no sé si tentación o necesidad,
el impulso de adentrarme en los sucesos y abominaciones,
que constituyen el universo de Lovecraft.
(Archivo: cuevadelcoco).
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