domingo, 30 de septiembre de 2018

Septiembre se ha ido...!







"Mañana de otoño en Eragny".
Camille Pissarro.


Septiembre se ha ido...!

Pero...es posible que haya pasado tan rápido...?

Los granos de arena de cada mes, 
caen lenta e implacablemente...

Oh, detener el tiempo...!

La mayor de las quimeras, el sueño imposible,
el ardiente deseo de la humanidad
desde que fue consciente de sí misma...

Pero ni un sólo grano, 
ni siquiera el más pequeño,
podemos impedir que se deslice y pase...

En esa larga e inolvidable película,
"Lo que el viento se llevó",
al comienzo, aparece una leyenda pintada sobre una tabla:
"Recordad, jóvenes, que estamos hechos de tiempo..."

Pero no, no es así... La verdad es que navegamos,
siguiendo la corriente implacable del día tras día,
hacia unas aguas inmensas y desconocidas...

Ya es octubre... Ya es otoño...
Las temperaturas se desploman y los días,
cada vez más cortos, 
preludian un tiempo de sombras, 
de oscuridad, 
de amaneceres tardíos y presurosos ocasos...

El eterno ciclo...!

Es hermoso el otoño, es atractivo en su decadencia...

Poetas, músicos, pintores...,
todos han reflejado ese sentimiento equinoccial,
esa turbia marea de tonos amarillos,
que hace encoger el alma...

Por qué será...?

Quizás es que el pensamiento,
cegado por las luces estivales,
necesita recogimiento, quietud,
mirar dentro de nosotros...

Quizás...!














(Archivo: cuevadelcoco).

miércoles, 26 de septiembre de 2018

"EL RETORNO DE MC MAKHARRA", Cuarta parte. Capitulo tercero.






"Jaca en invierno".
Ilustración de Mateo Lahoz.


    Mientras aquella tarde de sábado, Fernando Mérida recorría los cuatro kilómetros que lo separaban de la aldea, se sentía bien y en paz consigo mismo. No aspiraba a nada más. Sólo a esa sensación de bienestar, al cabo de la semana, cuando, al terminar la comida, besaba a Teresa, y salía a toda prisa, enfilando la pista hacia ese pequeño lugar, una pedanía de Leoria, mientras pensaba y recordaba, envuelto en el silencio y el agradable perfume de la primavera avanzada. Una ligera, aunque lejana sombra, le inquietaba últimamente. Bueno, una nubecilla oscura, en su horizonte particular, lejana todavía, aunque nube al fin y al cabo. Comenzó a calcular el tiempo que aún restaba para que la Compañía diera por finalizadas las obras. Sí..., unos tres años, puede que se estirara hasta cuatro...
Y luego...? Comenzar en otro sitio...? La Compañía, iría donde fuera necesario. Y él y su familia, también... Le costaba pensar en ello... Quedaba tiempo por delante... Pero el tiempo pasaba tan rápido...!
   Lo cierto es que se había encariñado con la pequeña ciudad... A todos nos sucede lo mismo. Un día, otro día, y, al final, nos identificamos con lo que vamos contemplando cotidianamente. Esa calle, esa esquina, esa plazoleta, ese jardincillo...
Sin darse cuenta, había llegado a la aldea. Sentado junto a la fuente, sacó de la bolsa de cazador un vaso de aluminio, achatado, de esos que se podían llevar en un bolsillo trasero del pantalón. Creo que había dos o tres por casa..., cualquiera sabe dónde estarán...!
    Tenía sed. Bebió abundantemente de ese agua, fresca y gratificante, con un remoto sabor a escondidos rincones del bosque.
A su derecha, la Montaña, cuya silueta negroazulada se recortaba en el cielo de la tarde. A la izquierda, las montañas del norte, que aún mantenían la nieve.
Otros asuntos había, que también lo inquietaban. Aunque en menor medida.
Luisa había crecido, ya no era "la chiquitina" que lo recibía, con besos y risas cada tarde. Se estaba convirtiendo en una preciosa mujercita. Había heredado de él ese aire garboso y despreocupado a la vez, que hacia que más de una, soltera o casada, de arriba o de abajo, lo observara de reojo. Y, claro está, la belleza de Teresa... Cuya lozanía no parecía menguar, dando la impresión de que no iba a extinguirse nunca...
El chico, tímido y algo retraído, le recordaba a su abuelo paterno, siempre a la sombra de una esposa enérgica y decidida, que llevó  las riendas del cortijo con mano firme hasta más allá de los noventa... Inquebrantable mujer!
Fernando, alejó como pudo el molesto duendecillo del futuro, y se humedeció la cara con el agua demasiado fría, casi helada...
El futuro..! Su abuela le había enseñado que no conviene recrearse con el tiempo pasado, pues era como una estatua de bronce. Una vez fundida, ya no podía ser remodelada... Y con los días venideros tampoco. "Son como las nubes, son caprichosos como las nubes... Crees ver algo en ellas, y, antes de que te des cuenta, ha desaparecido..." De regreso a Leoria, se detuvo un momento a contemplar la ciudad. Al sol de la tarde, que ya declinaba, aparecía amable y acogedora... Un lugar para vivir...!
Aquella noche, en la intimidad del dormitorio, Teresa le preguntó:
- ...te has fijado en la niña...?
Y Fernando, sorprendido, no supo decir nada, salvo la machacada respuesta:
- ...se encuentra bien...?
- No se trata de su salud... Luisa está perfectamente...
- Entonces...de qué se trata...?
- Creo que está enamorada...
(Silencio...)
- No dices nada...?
- Qué puedo decir...?
- Pues que te parece bien o que te parece mal...que es muy joven y que debe pensar en estudiar, más que en los chicos...y todas esas cosas que decimos los padres...
- A nosotros nadie nos dijo nada... Fuimos novios,, luego nos casamos...y no hubo nada más... Y hasta hoy...
- Pero ésta es otra época, todo parece que va muy deprisa... Y tengo miedo...!
- Miedo tú...?
- Bueno...miedo...lo que se dice miedo...pues no... Es que no me siento tranquila... Me pongo a pensar y le doy vueltas a la cabeza, y, al final, sólo tengo ganas de llorar...
Fernando, la abrazó en silencio, y así hasta que Teresa se quedó dormida...
Pero él, apenas pudo disfrutar de dos o tres horas de sueño. Y en ese corto espacio, se contemplo a sí mismo intentando detener las hojas del calendario, del taco que compraba en la librería de la Calle Mayor, cada 31 de diciembre.
Las hojas caían y caían... Al llegar al suelo, se convertían en gruesos copos de nieve, que le helaban los pies...











(Archivo: cuevadelcoco.
Ilustración: Mateo Lahoz).













lunes, 24 de septiembre de 2018

Poesía...cada día...











Hoy te traigo una rosa, la postrera
belleza del jardin abandonado.
La última pasión que ha florecido,
ornato de un espacio desolado.

Recíbela en tus manos. Su perfume
se quedará prendido en tus cabellos.
y una tarde invernal, dulce consuelo
será cuando invadida por las sombras

busques algún atisbo de esperanza
más allá de las nubes. Y en tus sueños
descubras claras sendas soleadas.

Guarda sus tiernos pétalos. Un libro
podrá ser su refugio. Entre sus páginas
hallarán el descanso merecido.











(Archivo: cuevadelcoco).















viernes, 21 de septiembre de 2018

Poesía...cada día...








"Tres árboles".
Rembrandt van Rijn.


Septiembre, melancólico es tu sueño...
Deprisa vas pasando y no quisiera
alejarme de ti ni un sólo instante,
fundirme con tu luz en esas horas

que parecen de miel y de reflejos
cosechados en todos los arroyos...
De mis manos te vas y siento el roce
de leves mariposas transparentes,

ya huérfanas de rosas, calcinadas
en pálidos jardines agostados.
La incierta lejania siempre tiene

dorados horizontes cada tarde,
envueltos en sus túnicas efímeras
rasgadas por los vientos que regresan.











(Archivo: cuevadelcoco).









jueves, 20 de septiembre de 2018

Alberto Durero: Naturaleza...







"La joven liebre".
Alberto Durero,
(en alemán Albrecht Dürer).
Nuremberg, 21 de mayo de 1471 -
Nuremberg, 6 de abril de 1528.



"Lirio".



El más famoso y destacado representante
del Renacimiento alemán,
no desdeñó dedicar tiempo y talento
a la representación de la naturaleza...



Con el mismo e implacable rigor
de todas su variada temática,
realizó una serie de estudios de plantas y animales,
que nos siguen maravillando
por su acercamiento
a la vez realista y afectuoso,
a ese universo natural, que, de puro cotidiano,
quizá pasará inadvertido
a la mirada de sus contemporáneos.



"La gran mata de hierba".



"Escarabajo".



"Lechuza".



"Flor silvestre y hierba".



"Estudio de ala".



"Pino".



Y las manos...
Vehículos del pensamiento,
que transcienden las ideas,
que hacen de los sueños realidad...











(Archivo: cuevadelcoco).



sábado, 15 de septiembre de 2018

Otro modelo de avión en 9 pasos...








Partimos de una hoja de papel tamaño folio o DIN-4.

Doblamos por la mitad.




Doblamos hacia adentro, tal como se ve en esta imagen .




Luego, doblamos por la mitad, haciendo
que los círculos en azul coincidan.




Nuevos dobles, uniendo los círculos.




Plegamos, tal como se aprecia en la figura,
y el "pico" lo doblamos hacia adelante.




Doblamos las alas en el sentido de las flechas.




Y volvemos a doblar las alas por las líneas de puntos,
tal como las flechas nos indican.




Nos queda doblar los extremos de las alas,
por las las líneas de puntos...




...y desplegamos.

Ya está el avión listo para volar!











(Archivo: cuevadelcoco).


jueves, 13 de septiembre de 2018

Qué panorama...! (Dos...)








No...no hay nada claro...!
Sólo imágenes difusas, inconcretas...
Sabemos a dónde vamos...?
Creo que no...y es muy triste...
Apenas unos días y entraremos en el otoño...
Estaremos igual que ahora...?
Probablemente sí...
Nuestros políticos, 
que debieran de ser claras luces 
y guías seguros de sí mismos,
para que la nave del Estado 
no tropiece con ningún escollo,
están inmersos en la más absurda,
penosa y miserable pérdida de tiempo...
"La guerra de los másters"...
Parece el título de una película de intriga...
Pero no...no nos engañemos...
Es la realidad, nuestra realidad...
Entre exhumaciones que nos importan poco
y que no vienen a cuento,
acusaciones de plagio,
dimisiones en momentos críticos
y otras lindezas por el estilo,
van pasando los días...
Y aquí no gobierna nadie!!!











(Archivo: cuevadelcoco.
Imagen: mirarlook/cuevadelcoco).













La televisión de los años sesenta...








De pronto, un día, en alguna familia, se producía un hecho
que cambiaba la vida de todos sus componentes...
Una familia como tantas, en aquellos, dicen que dorados,
e incluso felices, años sesenta...
El técnico, acompañado de uno o dos ayudantes,
se presentaba con una caja de herramientas
y un voluminoso embalaje, que trataban con mimo, 
y que contenía, nada más y nada menos que... un televisor!!!
Buenoooooooooo...!!!
Ya estaba liada en aquella familia!
El aparato, similar al de la imagen,
semejaba más una radio grande,
con la diferencia de que llevaba una pantalla,
de un color grisáceo y anodino,
que, oh, maravilla!, se iluminaba 
y aparecían las imágenes...
Por cierto, que todos los televisores,
iban acompañados de un misterioso elemento,
que recordaba a los voltímetros de las radios,
y que regulaba el flujo de la corriente eléctrica...
Debía de ser muy importante,
porque sin él, la magia de la pantalla, no se producía...
A los pocos días, sólo se hablaba de programas, 
de interferencias, de la pesada "carta de ajuste",
del hombre del tiempo y de los rombos,
que catalogaban a una serie, una película o un musical,
como apto o no apto para la gente menuda de la casa...
El televisor confería estatus a sus felices poseedores...
Tanto como ser propietarios de un piso...!
Si el televisor se averiaba,
y podía suceder,
se le trataba como a un familiar enfermo.
Llegaba el técnico, y todos, anhelantes,
esperaban en silencio,
hasta que "el médico de la tele" daba su opinión:
"No es nada, una lámpara fundida..."
Y, colocándose detrás del idolatrado aparato,
reponía "eso" que había fallado...
Casi nada, ser técnico de televisores...!
Se le despedía casi con reverencias,
y aquella familia, corría a contemplar
aquella milagrosa curación.
Vuelta a la normalidad...!












(Archivo: cuevadelcoco).







Poesía...cada dia...







"Bodegón".
Iris Lázaro.
De su exposición en la Lonja de Zaragoza.



Me gustaba que me contaran cuentos
en las tranquilas tardes otoñales.
Cuentos de lugares imposibles,
y de personajes divertidos
que siempre, o casi siempre,
lograban sus propósitos.
De bellas muchachitas disfrazadas
que luego resultaban ser princesas.
Castillos encantados por las hadas,
y ciudades sumidas en un sueño
del que despertaron algún día.
Los cuentos que hoy me cuentan no me gustan.
Algo maravilloso se ha perdido.
Son voces truculentas y vacias,
que repiten y repiten sus engaños.
No me gustan sus cuentos ni sus rostros.
Siempre terminan mal, no me ilusionan.
Quieren matar al niño que en mí habita.
Quieren eliminar mis ilusiones.
Yo soy un soñador, que vive lejos
de la mentira que llaman realidad.











(Archivo: cuevadelcoco).




domingo, 9 de septiembre de 2018

Francisco de Quevedo: "Amor constante más allá de la muerte".







Don Francisco de Quevedo y Villegas.



"Amor constante mas alla de la muerte".

Cerrar podrá mis ojos la postrera
sombra que me llevaré el blanco dia
y podrá desatar esta alma mía
hora a su afán ansioso lisonjera;

mas no de esotra parte en la ribera
dejará la memoria en donde ardía:
nadar sabe mi llama la agua fría
y perder el respeto a ley severa.

Alma a quien todo un Dios prisión ha sido,
venas que humor a tanto fuego han dado,
médulas que han gloriosamente ardido,

su cuerpo dejará, no sin cuidado
serán ceniza, mas tendrán sentido
polvo serán, mas polvo enamorado.











(Archivo: cuevadelcoco).







jueves, 6 de septiembre de 2018

Poesía...cada día...









Las lluvias de septiembre y esos cielos
de grises algodones y horizontes
cerrados a la luz... Ansia de viajes,
de inciertas lejanías... En los sueños

camino por ciudades legendarias,
de calles soñolientas, cuyos nombres
evocan vieja plata ennegrecida...
Y siempre voy buscando alguna huella,

de un tiempo que se fue. Pleno de rosas
que aromaban el fuego del ocaso.
Los vientos nunca fueron favorables.

Deshicieron la magia de los días
llevándose en sus manos la esperanza
de hallar viejos caminos olvidados...











(Archivo: cuevadelcoco).























sábado, 1 de septiembre de 2018

Edith Holden: Ilustraciones para el mes de septiembre.




1 de septiembre.




Edith Holden, una vez más,
nos recuerda que el verano avanza deprisa...




Maduran los frutos silvestres,
que hacen las delicias de los pájaros...




A los jilgueros 
les encanta picotear
las semillas de los cardos...




Arriba, los rojos frutos del rosal silvestre...

Abajo, las moras, 
que hallamos al borde de los caminos,
y somos incapaces de resistirnos
a su exquisito y delicado sabor...


Un recuerdo para Edith Holden,
que fue feliz viviendo con la naturaleza...!











(Archivo: cuevadelcoco).

Despertar en septiembre...








Aún no es de día...
Sólo una débil claridad sobre los campos...
La hierba alta, agostada, parece irreal 
de tan frágil y quebradiza...

Un leve viento la estremece...

Sentirá algo todavía...?

El verano ha sido ardiente, implacable...

La hierba alta vivió un tiempo de esplendor...
Gotas de rocío por las mañanas,
lunas doradas al atardecer...

El sol, desde su cavidad de fuego,
ha consumido lo que fueran
dulces refugios para la mirada...

Septiembre...!

Días inciertos que profetizan lluvias,
y atardeceres cada vez más breves...

El eterno retorno...











(Archivo: cuevadelcoco.
Imagen: mirarlook/cuevadelcoco).