En Siresa, esta Navidad.
Estos troncos cortados y apilados...,
gratos a la vista,
y prometedores de un fuego acogedor,
son la auténtica alegoría del invierno...
Prometen horas cálidas,
ante las llamas,
que,
en continuo movimiento,
producen un no sé qué de hipnótico...
Estos troncos,
que un día se balancearon al viento,
que supieron de soles y de nieves,
hoy, descansan apaciblemente,
expuestos al sol,
a la espera de confortar
los cuerpos ateridos por el frío...
Sí,
son la alegoría,
la imagen del invierno,
que, en estas tierras altas,
se alarga
hasta bien entrada la primavera...
(Archivo: cuevadelcoco.
Imagen: mirarlook/cuevadelcoco).
1 comentario:
hermosa foto y hermosa reflexión, como todas las tuyas.
Publicar un comentario