ALGUNAS FECHAS, como la de hoy, 6 de agosto de 2015,
pero hace 70 años, debieran ser recordadas, no sólo un día,
sino los trescientos sesenta y cinco que constituyen una órbita completa
de la Tierra alrededor del Sol...
Lo que de verdad asombra, es que aún sigamos girando
alrededor de nuestra estrella, después de todos los actos de barbarie,
que se cometieron y se siguen cometiendo,
sabiendo, además, que alguno de ellos puede poner fin
a la humanidad, (a veces me avergüenzo de llamarnos así...),
y a toda la vida del planeta...
El General MacArthur, firmando las actas de rendición
del Imperio Japonés.
MacArthur, "el general rebelde", tras la última firma,
declaró terminada la II Guerra Mundial,
pero lanzó una advertencia,
que ignoro si fue escuchada,
o cayó en el abismo sin fondo del olvido.
"...la guerra ha terminado, pero se abre
una nueva etapa, todavía más terrible.
Hemos entrado en la Era Atómica,
y, el mundo, jamás será como antes..."
Un arma que desató el Apocalipsis
en Hiroshima y Nagasaki.
Todo fue cuestión de segundos, pero el pueblo japonés,
todavía sufre las consecuencias de la barbarie nuclear.
La nube atómica,
con su característica forma de hongo.
Un hongo terriblemente mortal,
de efectos irreparables.
Las imágenes que siguen,
no son para apartar la vista,
y, precisamente, el objetivo
es que hieran la sensibilidad.
Ante estas imágenes, plenas de horror,
la hipocresía no sirve.
...entre las ruinas...,
en "viviendas" improvisadas,
aún brilla alguna sonrisa...
¡Qué difícil fue reconstruir el país...!
Partiendo de la nada...,
conteniendo las lágrimas...,
Japón obró el milagro
de llegar a ser el que hoy conocemos...
Este edificio, que albergaba el Centro de Desarrollo industrial,
sobrevivió a la explosión.
Hoy, se conoce con el nombre
de Cúpula de la Bomba,
y se conserva como símbolo de la Paz,
y también es un homenaje a las víctimas...
...sin comentarios...
de lo que, segundos antes,
fuera un ser humano...
La tripulación del bombardero "Enola Gay",
que lanzó la bomba sobre Hiroshima.
De uno u otro bando,
"todos obedecían órdenes"...
Harry S. Truman.
La decisión fue suya...
¡Quien podría suponer,
que tras esa apariencia
indecisa e inofensiva,
indecisa e inofensiva,
se ocultaba una mente insensible,
capaz de segar en cuestión de segundos,
más de 200.000 vidas...!
Este reloj, parado a las 8:15 h,
recuerda el momento
del inicio de la tragedia.
Monumento a la Paz.
Hiroshima.
Dedicado al "yayo" Félix,
quien no me permite pasar
el día 6 de agosto,
sin recordar a las víctimas
de Hiroshima y Nagasaki.
(Archivo: cuevadelcoco).
1 comentario:
Gracias por la dedicatoria, coco pero la culpa es tuya por acostumbrarnos a tus comentarios en fechas clave.
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