1 de septiembre de 1939.
Las tropas alemanas invaden Polonia,
y se desata un torbellino de fuego, de muerte,
de dolor, de irracionalidad..
El régimen nazi fue la negación de la razón.
El ser humano,
y, a veces,
en más de una ocasión,
nos avergonzamos de llamarnos así,
ha sido capaz de sobrevivir
a catástrofes naturales,
a hecatombes provocadas
por la furia incontenible
de los elementos desencadenados,
contra los que no se puede luchar...
De sobrevivir también
a guerras y enfrentamientos,
que han diezmado países,
incluso continentes...
De sobrellevar crisis económicas,
hambre, enfermedades,
plagas...
Pero..., el 1 de septiembre de 1939,
se desató, lo que ya llevaba un tiempo gestándose:
El odio irracional,
ciego, desprovisto de argumentos.
El horror de la sinrazón.
Han pasado 75 años.
Se cumplen este 1 de septiembre de 2014,
tres cuartos de siglo
de un holocausto,
provocado por quien menos
podría considerarse capaz de llevarlo a cabo:
El hombre.
Cincuenta millones de muertos
en los campos de batalla,
más de seis de millones de víctimas inocentes,
asesinadas a sangre fría,
y con métodos
vergonzosamente sofisticados.
Tal día como hoy,
hace 75 años,
y ya, de una manera abierta,
escandalosamente expuesto a la luz del sol,
el horror mostró su rostro,
y aterrorizó al mundo...
Tal día como hoy...
(Archivo: cuevadelcoco).
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