Esta claro, clarísimo, que, por muchas recetas, fórmulas y soluciones, por muchas hualgas que se convoquen, por muchos pactos de estado que se lleven a cabo..., la crisis ha podido con nosotros...
Y esta crisis, pone punto final a una época, quizá demasiado optimista, quizá demasiado despreocupada, quizá demasiado irresponsable...
Algún día, y no hemos tocado fondo, todo volverá a remontar...
Pero ya no será lo mismo...
Ni nosotros tampoco...
La clase política, sigue hablando de la crisis como si tratara de un virus...
Llega, ataca, y desaparece...
Pues no...
La verdad es otra...
Y de eso se trata: De la verdad...
Nos quieren seguir engañando, pero se engañan a sí mismos...
Esta crisis marca el final de un tiempo en el que todo fue fácil, hasta que todo se vino abajo, como el bíblico ídolo con pies de barro...
Ni el mundo, ni Europa y su comunidad económica, ni España, ni cualquiera de nosotros, ya no seremos lo que fuimos...
Quizá nuestros nietos...
¡Pobrecillos...!
¡En buenas manos están...!
Sí...
Da pena pensar en el futuro de los que ahora todavía van al colegio cada mañana, y no tienen otros quehaceres que jugar, comer y dormir...
¡Qué será de ellos...!
La Unión Europea, por mucho que tenga defensores, nos ha dejado el país hecho una desolación...
Y, a pesar de todo, tendremos que retornar a la España agrícola, aunque haya que plantar patatas en tiestos,y utilizar la bañera para criar gallinas...
Ya no será lo mismo...
Volverán las aguas a su cauce, pero serán otras aguas, marcadas con un tinte melancólico...
Sentiremos tristeza, pero habrá que seguir viviendo...
Y mientras, todavía la mentira, todavía el engaño, cuando, está claro que apenas hay nada que hacer...
Como no sea sentarse a esperar...
Y será una larga espera...
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