Sí, Sr. Rajoy, estou muy cansado...
Y es cansancio físico, porque llevo unos días que no me encuentro muy bien...
Fíjese usted, que son las once y media de la noche, y he decidido meterme en la cama, y dejar para mañana la epístola que le tenía preparada...
¡Ay, D. Mariano, que está usted haciendo equilibrios en la cuerda floja, sin tener aptitudes para
ello...!
Mañana será otro día...
Y mañana tendrá a su disposición la epístola que hoy no me siento con fuerzas para colgar de este blog, que ya tiene su solera...
Que va camino de las cien mil visitas...
Y que se merece cierto respeto...
El Coco, lo mira a usted con suspicacia...
Y es que el Coco, tiene un ojo clínico fuera de serie...
Nada, D.Mariano, que mañana le diré todo lo que tengo que decirle, que no es poco...
Mientras, que tenga usted muy buenas noches...
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