Jorge Luis Borges.
Se escribe para evitar el olvido,
para que algo no se pierda
en ese limbo brumoso
donde se disuelve la memoria...
Si algo continúa vivo, es porque lo recordamos...
Borges, en uno de sus relatos breves,
nos habla de cómo unas ruinas permanecieron en pie
mientras un vagabundo las visitaba,
descansando a su sombra...
El día que dejó de hacerlo, desaparecieron...
E, incluso, que determinados lugares
siguieron en su sitio
porque existían en la memoria de alguien...
Se escribe para preservar hechos,
momentos, días luminosos, seres queridos,
objetos, la vivienda familiar donde crecimos,
el rostro idealizado del primer amor,
las aulas severas y calladas
donde tantos conocimientos
nos fueron transmitidos...,
del óxido del tiempo...
Cuántas historias maravillosas se han perdido,
porque nadie las oyó, que pudiera relatarlas...!
El olvido es cruel...
Y escribir es un combate singular
del que se sale con mayor o menor fortuna,
aunque esto no tenga demasiada importancia...!
del que se sale con mayor o menor fortuna,
aunque esto no tenga demasiada importancia...!
(Archivo: cuevadelcoco).