"Narciso".
Michelangelo Merisi da Caravaggio.
Narciso era un joven muy apuesto,
de quien se enamoraban todas las doncellas...
Pero Narciso las rechazaba a todas...
En la mitología griega, las diosas y dioses
solían tener un carácter vengativo,
y por menos de nada, se desataba su ira,
aplicando tremendos castigos a sus ofensores...
Es lo que le sucedió a la ninfa Eco.
La diosa Hera, a quien había ofendido,
la castigó a repetir las últimas palabras
de todo lo que oyera.
Eco, también fue rechazada por Narciso.
Cierto día, en que éste caminaba por el bosque,
creyó ver algo entre los arboles y gritó:
"Hay alguien aquí?"
Y la ninfa sólo pudo decir:
"...aquí... aquí...?"
Narciso respondió:
"Ven!!!"
Eco corrió a su encuentro con los brazos abiertos,
pero Narciso la rechazó una vez más.
Desolada, se retiró a una cueva,
donde se consumió lentamente,
hasta que de ella sólo quedó su voz.
La diosa de la venganza, Némesis,
y ya vemos que los griegos tenían dioses y diosas
para cualquier momento y situación,
castigó al presumido Narciso
a que se enamorara de su propia imagen,
reflejada en una fuente.
Sólo contemplándose se sentía feliz,
y fue tan desmedida su obsesión
que terminó por arrojarse a las aguas...
Y la historia termina diciendo
que allí donde cayó, creció una flor muy hermosa,
que, desde entonces, lleva su nombre...
(Archivo: cuevadelcoco).