Sr. Presidente:
Hemos consumido,
o estamos a punto de hacerlo,
este mes de julio,
que ha traído de todo un poco.
En algunos casos,
hasta se ha sobrado...
Mañana, entramos en agosto,
mes vacacional por antonomasia...
Interminables caravanas de automóviles,
se pondrán en marcha,
rumbo a donde les permita su economía...
Que "veranear", ya no es lo que era...
Mire usted, D. Mariano,
se habrá dado cuenta de que en los últimos tiempos
se habla mucho, y también usted las ha pronunciado,
de estas dos palabras:
REGENERACIÓN POLÍTICA.
O regeneración de la clase política...
¡No pretenderá que nos lo creamos...!
¡Qué vamos a creer...!
Si los medios informativos aburren,
cansan, angustian y agotan,
porque...,
¡oh, dolor!,
los casos de corrupción,
malversación,
apropiación indebida de capital público,
desvíos de este capital,
que siempre tiene camino de ida
y nunca de vuelta,
ocultamientos,
fraudes al ya maltrecho erario,
cuentas millonarias hasta en la Cochinchina..., (*),
son el tema de cada día...
Destacados miembros de la clase política,
tenidos por "inmaculados",
por "intocables",
de pronto,
aparecen como los mayores villanos del reino.
Políticos, que han tenido en sus manos
la capacidad de alzar o defenestrar un gobierno,
que han hablado de patriotismo,
de lealtad, de compromiso,
de servicio al país por encima de todo,
pues..., ¡zaca!,
salta la liebre y ya no son ni serán lo que eran.
Dígame, si puede, D. Mariano,
si en este momento pondría usted la mano en el fuego
por alguien...
No ya de su partido,
sino de todo el conjunto de tendencias
que conforman la Cámara...
¿Verdad que no la pondría...?
¡Claro que no...!
El conjunto de la sociedad,
ha perdido su inocencia...
Tendríamos que hablar,
para hacerlo con exactitud,
coherencia y propiedad,
de DEGENERACIÓN DE LA CLASE POLÍTICA...
Ahórrese los esfuerzos para lavar la cara
al conjunto de quienes "dicen" que nos representan,
de quienes "dicen" que luchan por nuestro bienestar,
sindicatos incluídos, por supuesto,
amén de la banca,
y afronte la realidad...
¡Ay, "las dos Españas"...!
¡Qué claramente diferenciadas se muestran ahora...!
Privilegiados versus sufridores...
¡Y no hay más...!
Supongo que usted,
también hará un alto el camino,
y se tomará un descanso...
¡Disfrútelo...!
Porque, visto lo visto...,
¡nunca se sabe con qué piedra se puede tropezar
en el incierto camino de retorno...!
en el incierto camino de retorno...!
(Archivo: cuevadelcoco).
(* Sudeste asiático, en la antigua terminología...)
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