Pues sí, D. Mariano...
Comenzamos a estar hartos de sus farisaicas actuaciones "en favor" del país...
Ya está bien...
Pero..., ¿se da cuenta de cómo nos encontramos?
¿O no se da cuenta de nada?
Ya está bien de mariposear en torno a doña Ángela, ya está bien de anunciar más vueltas de tuerca...
Y ya está bien de agobiar al ciudadano...
¡Con lo bien que estaría usted en su despachito del Registro de la Propiedad, con su picoteo a media mañana, oyendo los chismes de amigos y conocidos en el familiar bar de toda la vida...!
Y ahí está usted: Nada menos que Presidente del Gobierno, intentando que su cargo no se le escape de las manos, porque paciencia, ya la ha tenido, ya...
¿No decía que cuando gobernara iban a cambiar muchas cosas?
Pues sí que ham cambiado, pero de mal, a peor...
No le auguro nada bueno...
Este otoño, puede que sea decisivo para usted...
Disfrute de la época estival, cuando el país, a pesar de los pesares, se relaja, se olvida de sus problemas, y
quiere mirar a la vida con optimismo...
Cuando callen los grillos, y las cigarras, cuando llegue el efímero oro otoñal, ya veremos...
No va a poder aguantar el tipo...
Comienza hablarse de dimisión...
Comienza a correr la voz de usted es del todo inoperante, y que debe dimitir...
Por el camino que va, se dirige usted a la puerta de salida de la Moncloa, para no volver a entrar...
Se está cargando, hablando claro y pronto, a la derecha española, o al centro-derecha, porque ya no hay arquetipos puro, todo es un mestizaje político...
Y no se lo van a perdonar...
D. Mariano, la política es saber andar en la cuerda floja...
Y usted, de funambulista, no tiene nada...
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