El Debate de la Nación, ha mostrado claramente la incapacidad de ambos partidos, PSOE y PP, para tomar en sus manos el destino de nuestro país.
En cuanto al partido en el poder, ya había quedado demostrada con plena suficiencia...
Pero, en esta ocasión, el Sr. Rajoy, se ha colocado a la misma "altura" que sus colegas del otro bando.
Su intervención en el debate..., en fin, calificable de monográfico: Elecciones anticipadas..., más elecciones anticipadas, y, en todo momento, elecciones anticipadas...
Ni un atisbo de alguna idea que pudiera sugerirnos su aptitud para convertirse en Jefe del Ejecutivo.
A ello hay que añadir una total inconcreción, una postura ambigua, sin afirmar ni negar nada..., dejándolo todo en puntos suspensivos...
Y, lo peor del caso, es, que, según los pronósticos, lleva camino de convertirse en el próxmo Presidente del Gobierno...
¿Qué puede ofrecernos el Sr. Rajoy...?
De momento, una continuidad en la línea PSOE, o, lo que es lo mismo, improvisación, carencia de iniciativas, falta de seguridad, de autoridad y de enérgía...
Para todo eso...
Cabe preguntarse, si D. Mariano Rajoy, políticamente extenuado, debilitado a fuerza de permanecer en una situación de perpetua combatividad, debería dejar su liderazgo a un miembro de su partido, hombre o mujer, eso no importa, más capacitado, renovador y con carisma suficiente, para evitar que caiga el país, y todos nosotros con él, en una hecatombe total.
Resulta descorazonador, pensar en el estrecho horizonte que tenemos ante nosotros, y que, cada día que transcurre, se va cerrando más y más...
¿Qué esperanzas tenemos los españoles de salir adelante, o, de que alguien nos conduzca hacia adelante con posibilidades de éxito...?
En este momento, el reloj de arena de la esperanza, ha dejado caer casi todas sus pequeñas partículas en el recipiente inferior...
¿Quién le dará la vuelta, para comenzar de nuevo...?
Eso sí, con ideas, con soluciones, con capacidad de gobierno, con planes sólidos, firmes y coherentes...
¿Quién le dará la vuelta...?
Esa es la incógnita, esa es la incertidumbre...