viernes, 31 de enero de 2014

31 de enero... ¡Salem al sol...!


¡31 de enero...!

¡Ay, que se van los días...!

Pero Salem,
al sol de las dos de la tarde,
parecía sentirse feliz...

Borges comentaba,
hablando de los tigres,
que "...son eternos,
porque no tienen conciencia
de su final..."

Salem al sol...

Despreocupada...

Sus aspiraciones
son muy simples...

Comer,
dormir,
jugar,
gozar de los buenos momentos...

¡Cuánto tenemos que aprender de los animales...!

Aunque..., bien mirado...,
los irracionales somos nosotros...

Una especie triste,
que tiende a la destrucción...,
que nunca está satisfecha...

En fin..., 31 de enero...

Los días se han ido volando...

¡Feliz febrero...!







(Archivo: cuevadelcoco).





Infierno... (2)


"El jardín de las delicias".

Hieronimus Bosch, el Bosco,

en realidad, Jeroen van Aeken, o Aken.


Para un pintor de los siglos XV y XVI,
el infierno continúa siendo un lugar
donde arrojar el producto de desecho
de la humanidad,
es decir, los réprobos.

Toda la legión de pecadores,
que, inevitablemente,
tenían allí su destino último...,
y eterno...



El concepto de Infierno de
Hieronymus Bosch,
siempre he dudado
si corresponde a un tono satírico,
o, verdaderamente,
lo concebía así...

Con todo,
"El jardín de las delicias",
se adentra
en una tendencia pictórica,
que, siglos más tarde,
se conocerá como Surrealismo...



Contemplamos aquí
un "Infierno musical",
donde los instrumentos
se han convertido
en aparatos de tortura...



Observando detenidamente
este fragmento,
podemos observar
todo lo que "el Bosco"
auguraba
para quienes se salieran
del redil...,
infringiendo las normas...



De apariencia "inofensiva",
fue la antesala del Infierno en la Tierra...



El "hongo atómico",
deslumbrante
en su tterible
y devastadora luminosidad...

¡El Infierno desatado...!



El fuego eterno...

Las quemaduras
producidas por la radiación,
jamás cicatrizaron...

La más increíble atrocidad
inimaginable en un siglo XX
que pretendía lograr
un mundo feliz...

¿Un mundo feliz...?

!El Infierno desatado!








(Archivo: cuevadelcoco).














miércoles, 22 de enero de 2014

El infierno... (1)


"El Infierno, el Paraíso y el Juicio Final".
Tríptico.
Hans Memling.

El concepto de Infierno se remonta 
a milenios de antigüedad.

Cada cultura,
ha creado sus propias imágenes.

Pero..., 
¿no hay ya bastante infierno
con el que hemos creado
los seres humanos, 
por definirnos de alguna manera...?

¡Si el infierno de la imaginación
se queda corto...!

El hombre,
genéricamente hablando,
es un ser terrible,
que puede desatar
las crueldades más inconcebibles,
las torturas más horrendas,
los fuegos más duraderos,
y, lo que es peor,
la imposibilidad de la razón...

Este siglo XX,
a pesar de presentarse
como el siglo donde 
triunfa la libertad,
los derechos humanos,
la democracia,
la solidaridad entre los pueblos...,
ha sido, y sigue siendo...
¡un auténtico infierno!

Basta, en estos días,
con contemplar un informativo...

El demonio de la guerra,
el mayor de los males,
la calamidad absoluta,
vive y reina en el mundo...

Y el mundo,
observa, indiferente,
las masacres en masa,
sin distinción de sexo ni edad,
el mundo, 
con sus ojos cínicos,
pasea su mirada
ante el sufrimiento que no cesa...

¿Dónde está en Infierno...?

Aquí, 
en este planeta
que llamamos Tierra...








(Archivo: cuevadelcoco).


martes, 21 de enero de 2014

"EL RETORNO DE MC MAKHARRA", CAPÍTULO 3.



"El retorno de Mc Makharra", capítulo 3.

Fueron pasando los días...
Se despidió noviembre con lluvias, y diciembre comenzó con sol... Un sol de finales de otoño, que se agradecía, de veras que sí... Mc, salía con la moto sobre las diez de la mañana, y, a veces, no regresaba hasta el anochecer... Todos los del lugar, pensaban que hacía kilómetros y kilómetros... Pero no era así...
En realidad, Mc, se paraba en cualquier lugar que le parecía acogedor, y meditaba..., porque estaba a punto de enfrentarse con algo que temía: Sus recuerdos...
"El tiempo es mi enemigo... El tiempo me ha despojado de aquellos a quienes tanto amaba... Me ha separado de forma irremediable de algunos dulces rostros a los que tanto quise... Y el tiempo me ha llevado de aquí para allí.., como si yo fuera un títere... El tiempo... La mayor crueldad del universo..."
Reanudaba su paseo, y se detenía a comer un bocadillo, o el plato del día, en el primer sitio que le parecía limpio, que, en eso, era un tanto escrupuloso...
"¡Hilipoya de mí! ¿Es que nunca voy a tener paz...?"
Con las últimas luces, regresaba al viejo caserón, que había logrado convertir en un espacio habitable,
acogedor incluso. Y, sin más, se despojaba de su atuendo de motero, y se metía en la cama.
El sueño, no tardaba en llegar. Alguna noche, ya le costaba, ya... Y era cuando se hacía el firme propósito,
que no había conseguido cumplir.
"Mañana entro... ¡De mañana no pasa...! Mañana, en cuanto me levante, entro... Aunque tenga que derramar lagrimones como garbanzos... ¡Entro, y entro!"
Pero ese mañana, no llegaba nunca...
Mientras, escribía largas cartas a Sara... Que nunca echaba al buzón de correos, junto a la fuente de la plaza... Se contentaba con enviarle una tarjeta postal tras otra... Ella, respondía a todas... Y siempre terminaba con la misma pregunta: "¿Cuándo vuelves...?" Pero Mc, nunca decía nada sobre su regreso... Una noche, con el frío metido en cuerpo, aparcó la moto bajo cobijo, y se dio una ducha muy caliente... Después, envuelto en aquella soledad y silencio, que no le desagradaban, se arrellanó en un sillón, junto a la chimenea, y pasó dos o tres horas contemplando la danza de las llamas... El fuego ya se extinguía... pero no lo reavivó, sino que se fue derecho a su cuarto, y sedejó arrebatar por el sueño.
A la mañana siguiente, casi como un autómata, abrió la puerta de la fragua. Allí estaba su infancia, su adolescencia, y todos los años que pasó en el pequeño pueblo de la llanura, hasta que, por culpa del maldito tiempo, tuvo que irse, sin saber muy bien si aquella decisión era o no acertada...
¡La fragua...! El martilleo constante, el soplido del fuelle, el entrechocar de hierros... Y la figura de su padre,
un hombre fuerte, macizo, de músculos poderosos a fuerza de luchar entre el fuego y el yunque... Que siempre estaba alegre... Dicen que los herreros, zapateros, carpinteros, y otros oficios en los que hay algo que golpear, siempre están de buen humor... Porque desahogan esa rabia interna que de todos se apodera, y que puede llegar a ser peligrosa, simplemente batiendo el hierro, el cuero o la madera...
Es algo que se da también en las artes... Los pintores tienden a la melancolía... Los escultores son vitales, enérgicos y poco propensos a decaimientos... Porque golpean... Y la mala uva huye, porque no tiene cabida en ellos...
"¡Pobre Mc, cómo te ves, qué solo...! ¡Ay, si ahora pudiera coger un martillo y deshacer los muros que el tiempo ha levantado a mi alrededor para separarme de mi mundo y de lo que era mi vida...! Pero ya puedo martillar, ya... El hihoputa del tiempo no se compadece de nadie..."
!La fragua...!
¡Cuántas tardes se sentaba en un rincón, con un libro, y a pesar del estrépito que armaban entre su padre y los dos ayudantes, Mc estaba en la gloria...!
Y todo se había ido...
Todo eran sombras en los laberintos de la memoria... Sombras fugaces, rostros desvaídos, instantes que aparecían y desaparecían con la velocidad de un relámpago...
Faltaban tres días para la Inmaculada, y Mc escribió a Sara nuevamente. Una larga carta, que introdujo en un sobre, y que dejó sobre las otras..., las cartas nunca enviadas...
Por otra parte, iba notando como si ese nudo interior, que lo había estado oprimiendo desde mucho tiempo atrás, ya no apretara tanto..., quizás se estuviera deshaciendo...
"He dado un paso, un pequeño paso... Todavía me quedan muchos más... Todavía hay un largo camino que recorrer hasta llegar a encontrar la paz..., si ello fuese posible..."
Nostalgia, dolor por el recuerdo.
 Mc no quería sufrir. Pero no por cobardía, sino por puro cansancio.
Nostalgia...
Ese lacerante tormento que brota con lentitud al principio, y que se va haciendo cada vez mayor..., cuanto más se recuerda...










(Archivo: cuevadelcoco).

jueves, 16 de enero de 2014

El Alto de Aratorés...


El Alto de Aratorés, 
es uno de esos lugares
que jamás se borran de la memoria...

La primera vez, fue...,
bueno...yo tenía quince años...

Era una tarde de julio...

Y estuve casi una hora
contemplando esos panoramas,
tanto al norte como al sur...

Volví otra vez, 
en pleno invierno...

Y no había cambiado...

También conservo el recuerdo
de una tarde de agosto,
tormentosa...

Estas navidades,
he vuelto de nuevo...

Hacía frío...

El Collarada,
con la cumbre cubierta por las nubes...

Y el valle...

Aratorés, Villanúa...

Silencio...

Caían algunos copos de nieve,
diminutos, leves, delicados...

Como en una estampa japonesa...


Hacia el Sur...




La nieve en el Alto de Aratorés...



El Collarada,
con la cima 
cubierta por las nubes...



El magnífico valle,
con el Collarada al fondo...

También podemos contemplar Villanía,
y abajo, a la izquierda, Aratorés...



El valle en invierno...

Igualmente atractivo...



Hacia el NO...



Poco ha cambiado...



En Aratorés...










(Archivo: cuevadelcoco).

miércoles, 15 de enero de 2014

Paul Gauguin: Antes de Tahiti...



"Estudio de desnudo", o "Suzanne Sewing", 1870.

Óleo sobre lino, 111,4 x 79,5 cm.

Ny Carlsberg Glyptoteck, Copenhague.


Es habitual, al hablar de Paul Gauguin,
asociarlo inmediatamente con Tahití,
por lo que tiene de leyenda y de aventura a la vez.

Sin embargo,
anteriormente a su viaje 
a tan remotas islas,
ya era un pintor consumado,
con estilo propio
y suficientemente reconocido.

Esta selección de obras 
de Paul Gauguin,
pretende ser
 una muestra de esa etapa 
"antes de Tahití".

Descubrimos así, que
tanto como paisajista,
 pintor de naturalezas muertas,
escenas campesinas,
desnudos, 
o, incluso 
en sus autorretratos,
este período
contiene
una intencionalidad
que nunca fue traicionada
y a la se mantuvo 
firmemente ligado,
siendo sus únicas variaciones,
las que originaría
la propia y necesaria evolución.




"Estudio de niña durmiendo". 1883.

Óleo sobre lino, 59,5 x 73,5 cm.

Ordrupgaard Collection, Copenhague.




"Painter´s Interior", 1881.

Óleo sobre lino, 130,5 x 162,5 cm.

Nasjonalgalleriet, Oslo.




"Autorretrato", 1885.

Óleo sobre lino, 65 x 54 cm.

Colección privada, Berna.


Una obra de indudable maestría,
realizada con tonos severos,
donde la luz
protagoniza la composición.




"Autorretrato dedicado a Carrière", 1886.

Óleo sobre lino, 46,5 x 38,6 cm.

National Gallery of Art, Washington.




"La bañista", 1887.

Óleo sobre lino, 87,5 x 70 cm.

Museo Nacional de Bellas Artes. Buenos Aires.





"Vegetación tropical", 1887.

Óleo sobre lino, 116 x 89 cm.

National Gallery of Scotland, Edinburgh.




"Las primeras flores. Bretaña". 1888.

Óleo sobre tela, 73 x 92 cm. 

Kunsthaus, Zurich.



"El corro de las niñas bretonas", 1888.

Óleo sobre lino, 71,4 x 92,8 cm.

National Gallery of Art. Washington.



"Escena de Bretaña", 1888.

Óleo sobre lino, 89 x 116 cm.

National Museum of Western Art, Tokyo.




"La visión después del sermón", 1887-1888.

Óleo sobre lino.

Musée du Petit Palais, Ginebra.



"Naturaleza muerta". 1888.

Óleo sobre lino, 38 x 53 cm.

Musée des Beaux-arts, Orléans.



"Árboles azules", 1888.

Óleo sobre lino.

Ordrupgaard Collection, Charlottenlund.




"Autorretrato. Los miserables", 1888.

Óleo sobre lino, 45 x 55 cm.

Rijksmuseum Vincent van Gogh, Amsterdam.



"Buenos días, Mr. Gauguin", 1889.

Óleo sobre lino, 113 x 92 cm.

Narodni Galerie, Praga.







(Archivo: cuevadelcoco).

martes, 14 de enero de 2014

DESCONFIANZA...



Según una  reciente encuesta, 
en nuestro país
el grado de desconfianza 
hacia la clase política,
ha descendido en la escala 
hasta 1,9 de 10...

Y no me asombra...

Llevamos mucho tiempo,
demasiado tiempo, 
viendo las mismas caras,
los mismos asuntos oscuros y opacos,
las mismas trapisondas
e iguales tejemanejes...

El cambio, la renovación,
genera confianza...

Los españoles estamos hartos
de ver una y otra vez, esos rostros,
los rostros de nuestros políticos,
repetidos y repitiéndose 
hasta la extenuación,
como si se tratara 
de una película interminable,
que proyecta las mismas escenas,
sin darse cuenta
de que agota al espectador...

¡Cómo vamos a confiar en nuestros políticos,
si cada día que pasa se descubre 
otro asunto turbio...!

Hartos de promesas,
hartos de incumplimientos,
hartos de corrupción,
hartos de todo...

No, prefiero no citar a nadie...

Pero los españoles
sabemos quiénes nos molestan
con su sola presencia...

Y nos encontramos solos...

¡Porque estamos solos...!

Frente a nuestros problemas,
frente al pan de cada día,
frente al futuro,
el nuestro
y el de nuestros hijos...

Corrupción, injusticia,
arbitrariedad,
egoísmo, 
ansia de poder,
desconexión de los ciudadanos,
leyes que sólo benefician
a una minoría...

A aquellos a los que la crisis
ha pasado rozando,
sin alterar su modo de vida...

¡Sigamos desconfiando...!

La desconfianza genera prudencia...

Y, a la hora de emitir nuestro voto,
nos lo pensaremos dos veces...

Los españoles no queremos a nuestra clase política...

No tenemos respeto por nuestros políticos...

Sólo esperamos ese milagro,
que no sabemos si llegará...

¡Una total renovación...!

Es difícil,
pero no imposible...

¡Ya vale de reliquias en el poder...!

¡Y en la oposición...!

¡Y en los sindicatos...!

Desconfianza...,
eso es lo que sentimos los españoles...

¿Político...?

¡No puede ser bueno...!

Es la opinión general...

Y ya es hora...

Ya es hora de renovarlo todo,
para que el país funcione...

¡Pero a toda máquina...!







(Archivo: cuevadelcoco).










lunes, 13 de enero de 2014

" Del Diario del Filósofo, amigo del Coco..."



"Del Diario del Filósofo..."

"Un día, cualquier día..., te miras al espejo...,
y sientes que algo se encoge dentro de ti...

 Y recuerdas ese sueño, esa extraña experiencia onírica,
que se remonta a cuando eras un niño...

Te contemplabas en el espejo,
mientras te peinabas y repeinabas para ir al colegio,
y veías con asombro, y con cierto horror,
que tu rostro había cambiado...

Que habían pasado los años,
y eras un adulto, ya en la madurez...

Despertabas del sueño, inquieto,
asustado...,

No te hacía estremecer el rostro,
sino unos ojos tristes, 
cargados de ilusiones y esperanzas
que se fueron volando
como una bandada
de pájaros oscuros
en el cielo vespertino...

Ya no hay un espejo en toda la casa...

El que utilizas diariamente,
mientras te afeitas,
es pequeño, circular,
y permanece en un estuche de madera,
junto al jabón,
la maquinilla y las cuchillas...

Recuerdas a Borges 
en uno de sus relatos:
´Los espejos son abominables...´

Y tenía toda la razón..."







(Archivo: cuevadelcoco).


sábado, 11 de enero de 2014

Poesía... cada día...



Ha cesado la lluvia y el silencio
invade los jardines perfumados...

El húmedo sendero me conduce
a un mágico lugar que ya he soñado...

Tengo el alma perdida en una tarde,
entre el viento dorado del ocaso,
mientras vuelve a la luz de la memoria
la añorada dulzura de tus labios...

¡Cuántas veces he vuelto a los jardines
esperando del cielo algún milagro...!

Y sólo, en las desiertas avenidas
vagaba el eco triste de mis pasos...


( De "Versos perdidos").


(Imagen: mirarlook/cuevadelcoco).

!Garfield...¡



¡Garfield...!

Era un cachorro adorable...

Cuando lo traje a casa, 
una tarde de abril,
lluviosa y desapacible...,
estaba muy desorientado
y maullaba...,
era como un quejido,
sin fuerza...

En esta fotografía,
tenía ya un mes...

Sabíamos que se iba a hacer muy grande,
por el tamaño de las patas
y de las orejas...

Próximo ya a los diez años,
es pacífico y tranquilo...

Duerme mucho,
y enreda más...

Pero...,
¡es tan cariñoso...!

No se cambia de opinión
sobre los gatos...,
hasta los tienes en casa...








(Imagen: mirarlook/cuevadelcoco).



Pasión por el vuelo...


Casi al declinar
de la tarde primaveral y tibia,
acudieron a posarse
en su lugar acostumbrado...




Una bandada de buitres,
no estaban todos...,
posada en "su" mirador...












Alguno, 
remontó el vuelo de nuevo...



Dueños y señores de la llanura...,
desde el aire...



Un leve movimiento
basta para variar el rumbo...



Sobre los campos verdes...





Cuando están posados...
Pero cuando vuelan,
y ascienden
aprovechando las brisas más tenues...


Impresionante silueta,
sobre el cielo del atardecer...











Un milano,
atraviesa sin temor
la bandada de buitres...




La noche esta próxima...







(Archivo: cuevadelcoco.
Imágenes: mirarlook/cuevadelcoco.
Desde la Colegiata de Bolea).